Jim
Morrison, El rey Lagarto vive
Pequeño tributo 40 años después de su muerte
Después de ser un ídolo, famoso, atractivo, peligroso, temerario y estar en la cima de su carrera musical, Jim Morrison huye del estrellato para buscar un espacio respetable en la escena literaria. Decide centrarse en lo que considera su verdadera vocación: la Poesía.
No soy
el más experto en rock, tampoco conozco plenamente la historia de las bandas de
rock gringas, pero si soy un devoto lector de poesía y en esa lectura no hay
barreras de idiomas o de años, así que en esta página quiero rescatar o mejor
recordar a un poeta americano que bien pudo pertenecer a la Generación Beat, o ser considerado un
verdadero poeta maldito, pero sus fans decidieron que brillara como una estrella
maldita del rock, como todo un rock star.
Hablo de James Douglas Morrison Clarke, El Rey
Lagarto, el vocalista, el líder y sex symbol de la banda The Doors, quien en la noche del 2 de Julio de 1971 tras una mezcla
de licor, drogas, ideas poéticas en su cabeza, insomnio, y tos decidió darse un
baño de agua caliente para nunca más despertar.